Retratos

Le gustaba a Mauricio de retratar a sus familiares, a sus vecinos y también a personas encontradas durante sus viajes. De esa manera perfeccionaba su técnica y en mismo tiempo podía gozar el placer de ofrecer el retrato a sus modelos. Una hora o dos de posar bastaban para terminar la obra.

Hay una similitud interesante entre ciertos retratos: en la expresión y la actitud de los personajes a pesar de la gran diversidad entre ellos y entre las condiciones en las cuales posaban.